La figura del maestro/a tiene influencia y es determinante en el proceso de desarrollo y en la vida de los niños/as. Los docentes han de ser conscientes y mostrar su mejor versión.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
La personalidad del niño/a está condicionada a las experiencias vividas en la infancia con los adultos que les rodean (Gordillo, M. et al., 2016). Una de las experiencias más relevantes es el apego, un lazo emocional que influye directamente en el desarrollo social de las personas. En este sentido, diversos investigadores han mostrado la importancia que adquiere el papel del maestro/a sobre todo en la primera etapa de escolarización. Se afirma que el fortalecimiento de las relaciones afectivas entre el niño/a y el maestro/a pueden potenciar las relaciones sociales y el éxito académico futuro del alumnado (Birch, S. y Ladd, G., 1997).
LA INFLUENCIA DEL MAESTRO/A DE EDUCACIÓN FÍSICA
Creo que es fundamental que el docente sea consciente de esto. Somos un referente a seguir para nuestro alumnado. En Educación Física, mi especialidad, existen estudios que muestran que los alumnos/as con padres o madres que practican actividad física tienen mayor predisposición hacia la práctica deportiva (Zurita-Ortega, F. et al. 2018). También se ha observado que aquel alumnado cuyo docente especialista en EF es físicamente más activo en sus sesiones, tienen tendencia a realizar más ejercicio durante las sesiones que aquellos con un maestro/a sin implicación física (Sánchez-Baño, M. et al. 2015). Por lo tanto, el maestro/a condiciona significativamente la conducta motora del alumno/a en las clases de Educación Física con los beneficios que ello conlleva.
Los niños/as, al igual que los adultos, necesitan encontrar coherencia entre lo que decimos y hacemos. No podemos pedirles que no griten si somos los primeros en levantar la voz. No podemos hablarles de comida saludable y degustar en el patio un bocadillo de nocilla, por cierto, “el alimento de los campeones” según el anuncio… y para variar, se olvidaron de las campeonas (algún día hablaré de los estereotipos sexistas en la EF)
En la infancia se imitan las conductas de los adultos, hasta el punto de que nuestra manera de gestionar las emociones va a afectar al control emocional de niños y niñas. Es importantísimo por lo tanto, si hemos decidido ser maestros/as, trabajarnos a nosotros/as mismos/as, pues somos un espejo en el que nuestro alumnado se refleja.