Familias y Educación Física

LAS FAMILIAS Y EL/LA PROFE DE GIMNASIA. (EDUCACIÓN FÍSICA)

El valor dado por las familias a la excelencia de sus hijos/as en áreas como Matemáticas o Idioma Extranjero, es mayor a la dada en Educación Física.


INTRODUCCIÓN

Sabemos que el sistema educativo español etiqueta las áreas, siendo la Educación Física una materia instrumental, con poca carga horaria lectiva, restándole la valía que merece en el ámbito educativo. Además, la importancia que generalmente las familias dan a la asignatura es mínima. El resultado, se transfiere en un abandono temprano de la práctica de la Actividad Física del alumnado, esencial para su desarrollo saludable.

EL VALOR DE LA EF EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA

El significado y la utilidad que tiene para las familias una asignatura es determinante para que un alumno/a muestre interés por la misma (Corbí M., Moreno-Murcia J.A., Gea-Escámez A., 2018). Sobre todo, en la última etapa de primaria y durante la secundaria, donde el reconocimiento de logros es esencial. Por lo tanto, es esencial la concepción positiva de la Educación Física en el seno familiar.

El educador físico tiene la responsabilidad de concienciar, desde un conocimiento científico, a toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias, del valor de su asignatura.

LAS FAMILIAS Y EL MAESTRO DE EDUCACIÓN FÍSICA

En este aspecto, las primeras reuniones con las familias son un buen punto de partida. Apoyarnos en la estadística es un recurso que puede servirnos para concienciar.

  • El 80% de los niños/as españoles solo realizan actividad física en la escuela durante su etapa en Primaria.
  • Muchas enfermedades actuales del adulto se originan en la infancia y adolescencia, entre las cuales se destacan las cardiovasculares, primera causa de muerte en España.
  • La Actividad Física y la Alimentación saludable, disminuyen los riesgos de sufrir tales enfermedades.
  • España es uno de los países europeos con más obesidad infantil y sus consecuencias en el desarrollo de los niños/as es indudable.
  • La Actividad Física mejora el desarrollo físico, mental, social y emocional. Ayuda por ejemplo a mejorar el autoconcepto del niño/a, que puede contribuir en; sus relaciones sociales, evitando posibles trastornos de conducta o casos de acoso infantil; en la consecución de logros, disminuyendo el riesgo de fracaso escolar o de depresión; o en la adquisición de hábitos de vida saludable, aumentando uno de los principales indicadores de la calidad de vida, la salud.
  • El reconocimiento de la familia al esfuerzo y la participación de su hijos/as en la materia de Educación Física es fundamental para alcanzar la adherencia de la práctica de la actividad física a sus vidas.

Además, podemos recalcar la importancia que tiene para los más pequeños/as los modelos a seguir. En este aspecto se ha demostrado que los alumnos/as con padres y madres que realizan actividad física tienen una mayor predisposición hacia la práctica deportiva (Zurita-Ortega F. et al., 2018). Por lo que animar a las familias a incorporar la actividad física a su vida cotidiana es importante.

JuanMi Vallés

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